CONCENTRACIÓN:

25 de febrero 2013, 9h

c/ Conca 16 <M> Camp de l’Arpa

VECINAS Y VECINOS,

AMIGAS Y AMIGOS,

Hace casi 5 años un grupo de personas okupamos la casa 100RUEDAS, en el nª16 del carrer Conca, en el barrio del clot-camp de l’arpa, una casa que estaba tapiada hacia años. Llevábamos tiempo sin tener una casa dónde vivir, acogidas en la casa de colegas, con la necesidad básica de tener vivienda y a la vez soñando con vivir en comunidad y en un barrio dónde tuviéramos redes de apoyo.

Queríamos vivir juntas, no tener solamente una habitación donde dormir sino un proyecto de convivencia en colectivo, una familia elegida e inventada, con la cual compartir cotidiano, afectos e ilusiones, apoyarnos en momentos de precariedad, aprender unas de otras, poder acoger colegas que se han quedado sin casa, sentirnos fuertes frente a las hostilidades y hostias a las cuáles nos enfrentamos en otros lugares no tan elegidos. Para eso necesitábamos una casa grande, donde entrar todas!!

Tampoco es casual que decidiéramos vivir en este barrio, queríamos (y queremos) elegir el barrio donde vivir: un barrio donde pudiéramos continuar con nuestras relaciones vecinales y crear otras nuevas, donde nos fuera posible generar solidaridad y apoyo mutuo en el día a día. Es decir, queremos ser nosotras las que decidamos donde y con quien vivir, y no que sean otros los que lo decidan. Que no lo decidan ni los ayuntamientos con sus planes urbanísticos ni las inmobiliarias y bancos con sus intereses especulativos. Éstos que echan a las afueras de la ciudad a aquellos que no tienen dinero y suben los precios de los pisos, determinando así quién se puede quedar y quién se tiene que ir. Políticas económica que hacen que la gente se tenga que mover de dónde tiene su familia, sus amigos, sus conocidos de toda la vida, dejándolas más solas y aisladas y por eso con menos poder de reivindicar y de organizarse.

En Barcelona existe un movimiento político para el cual la okupación de casas abandonadas es un medio de lucha en contra de la especulación inmobiliaria. Los medios de comunicación y el gobierno han criminalizado este movimiento, realizando muchos desalojos a viviendas y centros sociales como forma de eliminar espacios de disidencia, de organización colectiva y deseos de vida alternativos a los que nos quieren imponer. Pero cada vez más no son sólo las personas que viven en estas casas okupadas que son echadas a la calle. En diferentes barrios de la ciudad se han multiplicado los desahucios y cada vez son más las personas que se quedan sin hogar, las casa vacías, los solares.

Ahora nos toca a nosotras. Después casi cinco años de dar vida a este espacio, nos ha llegado la fecha de desalojo.

Cuando okupamos esta finca era propiedad de la inmobiliaria “Residencial Massanet 3000, S.L.” que dos años después la vende a CajaMar. Este banco crea una sociedad “Promocions Conca Sant Martí S.L” para echarnos. Nos pone una denuncia por la vía civil, en la qual presentan, entre muchos otros papeles, un permiso de derribo, conseguido en tiempo récord con gente viviendo dentro!! Un permiso de derribo pero no de construcción, lo que significa un solar más en el barrio. Si estos permisos hace unos años tardaban bastante tiempo en ser concedidos, parece ser que el Ayuntamiento ahora más que nunca tiene todo el interés en satisfacer a las bancos e inmobiliarias.

En el contexto actual de crisis del capitalismo, se rescatan a los bancos, los mismos que nos ahogan día a día y nos dejan sin casa. Como siempre, la prioridad para los que tienen el poder siguen siendo los ricos. Nosotras no somos ricas ni queremos serlo!! Lo que queremos es seguir viviendo en colectivo, construyendo espacios que se organizan desde la autogestión, la solidaridad y la ilusión, generando espacios de lucha cotidiana.